La verdad es que esta última semana ha sido muy especial. Estamos experimentando muchas cosas extrañas en estos últimos días, cosas que nos confunden y nos hacen caer en una suerte de caos mental y social porque no sabemos que hacer frente a los encierros, frente a los contagios, frente a las carencias, es decir no sabemos que hacer frente a todo lo que nos está pasando y el colmo de todo es que no sabemos hasta cuando durará.

Si fuera por pensar en forma pesimista diríamos que no hay nada que hacer, sin embargo, lo que hay que proponerse es pensar en positivo, debemos darnos cuenta de que tenemos a nuestra familia cercana más junto a nosotros dentro de lo posible, que estamos más pendientes los unos de los otros, y por sobre todo, que tenemos más tiempo para conversar con Dios. Todos en la vida hemos tenido problemas serios más de una vez, todos hemos llorado con mucha pena en varias ocasiones, todos algún día nos hemos sentido frustrados en instancias trascendentes y nadie puede desconocer que en esos momentos difíciles siempre nos hemos acordado de Dios, es ahí cuando le pedimos ayuda, es en esos momentos cuando esperamos que no nos abandone y cuando logramos salir adelante se nos olvida que nunca estuvimos solos.

Ahora es momento de reconocer, es momento de agradecer todo lo que él ha hecho antes por nosotros y por supuesto que ahora es cuando debemos pedir por nuestro país, por nuestra familia, por nuestros amigos, en general debemos pedir por el bienestar y mejoría de todos los seres humanos, debemos pedir por nuestro planeta tierra, por todos los seres vivos y por sobre todo debemos agradecer la oportunidad que hoy se nos da para vivir en paz y disfrutar del aire que respiramos.

En general debemos exteriorizar al universo todos nuestros sentimientos más puros y bondadosos, les aseguro que cuando lo hagamos en forma desinteresada nos sentiremos mucho más desahogados, más tranquilos y honestos con nosotros mismos, sentiremos que nuestros deseos son grandes, importantes y muy poderosos y cuando todo de a poco comience a mejorar, nos sentiremos participes de ese logro y nos sentiremos parte trascendental del cambio de paradigma que hoy estamos experimentando como raza humana.

Es por eso que uno nunca debe perder la esperanza, nunca debes perder la Fe porque sin ambas cosas no tendríamos razón de vivir y dejaríamos un tremendo vacío imposible de llenar. Una vez escuché una frase muy hermosa que se anido para siempre en mi alma y que decía “Lo importante no es lo que se va ,sino lo que en uno queda” y hoy que estamos llenos de recuerdos de una época que cada día se nos aleja más, es cuando ha llegado el momento de asimilar las experiencias más hermosas, las vivencias más positivas que hayamos tenido y hacerlas parte de nuestra esencia y nuestro ser actual, porque eso nos hará ser personas más integras, nos convertirá en seres únicos y poderosos, esas experiencias vividas antes nos darán el conocimiento y la sabiduría que nos permitirá enfrentar de la mejor manera lo que nos pasa hoy y lo que nos espera mañana, nos ayudará a sacar el mejor provecho hacia el futuro, para utilizarlo de la mejor manera en este nuevo camino que estamos construyendo y en el cual me encantaría invitarte para que desde ahora en adelante…  CAMINEMOS JUNTOS.

Gracias por eso …  Dios nunca abandona.

Comenta y comparte

Twitter