A propósito de lo singular que es nuestro país para ser un imán en lo que a catástrofes se refiere, a finales del año pasado se estrenó en la plataforma de streaming Netflix la película “Don’t look Up” o como se dio a conocer en Latinoamérica “No miren arriba”, donde se menciona a nuestro país como objetivo de un gran meteorito que tiene todas las características de ser “un asesino de planetas”, convirtiéndose particularmente esta escena de la película en un meme que se viralizó por las redes sociales, y dejando en claro que ya mundialmente somos un lugar donde cualquier cosa puede pasar.

Está producción escrita y dirigida por Adam McKay, está protagonizada por varias estrellas muy reconocidas en las cintas norteamericanas, como es el caso de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett y Ariana Grande. La cinta tuvo un pequeño estreno en algunos cines norteamericanos el 10 de diciembre del año pasado y paso a la plataforma de streaming el 24 de diciembre.

Para quienes aún no han visto esta película, les cuento que trata sobre el descubrimiento de un meteorito de más de cinco kilómetros de largo que se dirige hacia nuestro planeta y que caerá dentro de siete meses con características de extinción para toda la humanidad, lo que pone a la astrónoma Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), quien se encontraba trabajando en su doctorado cuando hace este descubrimiento, y a su profesor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), en busca de hacer público este aterrador descubrimiento, pero contra toda lógica racional, desde la presidencia de los Estados Unidos, pasando por los medios de comunicación y la sociedad no los toman en cuenta tomando este hecho como una simple “tragedia que podría ocurrir”, dando así una trama que mezcla el drama, el humor negro y el sarcasmo sobre una sociedad que está completamente enfocada en el consumismo y el beneficio propio, más que velar por quienes nos rodean.

Sin duda una de las mayores cosas que llamo mi atención es el papel de la presidenta Janie Orlean (Meryl Streep) y su hijo y jefe de gabinete Jason Orlean (Jonah Hill), los que sin querer (creo), son una copia de una ex presidenta de nuestro país y su hijo, dejando en claro que no importa de donde seas, la meritocracia es un lujo en nuestros días ya que los puestos de poder están ocupados por gente que tuvo la suerte de nacer en el lugar correcto y no por las capacidades que tenga.  Pero sin duda, esta película va más allá ya que así como en este caso se trata de un meteorito puede ser perfectamente un virus que amenaza la salud del planeta o el calentamiento global y veremos que la forma de enfrentar la amenaza será exactamente de la misma forma a como lo hacen en la película, aunque ya somos testigos de la forma poco “ortodoxa” de las autoridades no solo nacionales sino que en forma de mundial de enfrentar estos problemas.

Alerta de Spoiler

Un pequeño spoiler para dejar en claro el tipo de personajes que existen en esta película, es que cuando se comienza a gestar un plan para destruir este cometa que se dirige a la Tierra llega un empresario multimillonario que pone entre la espada y la pared a la presidenta de los Estados Unidos al decirle que no es necesario destruir el cometa por completo, ya que posee una gran cantidad de minerales que no existen en nuestro planeta y que lograr explotarlos los hará aún más millonarios, por lo que presenta la “solución” de enviar drones que destrocen el cometa y que las partes que caigan en la Tierra, sin importar las bajas que estas causen a la población, sean explotadas por Estados Unidos. 

Por esta razón y muchas más les aconsejo no perderse esta increíble película, que nos lleva por una montaña rusa de emociones y que sin duda te hará pensar en más de una ocasión en la naturaleza humana.  No se arrepentirán. 

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